A rojo.
Al final lo peor ha sucedido, al final...
Tatuar, hacer dibujos en la piel introduciendo sustancias colorantes bajo la epidermis.
La felicidad es el estado de ánimo de una persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que realmente desea o por disfrutar de algo bueno. Cuando eres feliz, todo lo malo que pasa a tu alrededor es inexistente. Los buenos momentos se superponen por encima del mínimo resquicio de infelicidad, la alegría lo inunda todo, hasta la célula más interna nada en la más absoluta felicidad. Todo son flores. Todo brilla de color de rosa. Miedo duerme placenteramente. Los pajaritos cantan, las nubes se levantan... La buena vida comienza sin preocupaciones, con todo lo que siempre buscaste. Con la persona que quieres a tu lado. Todo lo bueno que siempre deseaste esta contigo, nada malo puede pasar.
Y llega el primer beso, ese con el que soñaste desde pequeña, ese que sería destinado para tu príncipe azul. La primera cita con él. El primer detalle en versión XXL que vas a recordar siempre que mires para encima de tu armario. El primer ramo de doce rosas rojo carmín y una más blanca. El primer cumpleaños en casa de tu abuela. La primera mascota pez. El primer verano juntos. El primer chapuzón en el agua helada de las playas gallegas. Los primeros sueños de futuro. Los primeros viajes con el coche para perderse en el mundo y en él. El primer Papá Noel y los primeros Reyes Magos compartiendo regalos y deseos. El primer San Valentín juntos entre corazones enamorados, flores y bombones. Las primeras romerías de los pueblos cercanos. Las primeras borracheras con amor. Las primeras ex asesinas. La primera carta declarando amor...
Todas esas primeras veces que quedarán tatuadas a rojo en cada uno de los poros por los que él fue dejando rastro en tu piel y en cada uno de los rincones de tu corazón. Y por mucho que pase el tiempo, se acabe el amor y él se vaya, nadie podrá borrarlos. Porque la tinta roja que fue dejando a su paso esta tatuada con el más puro amor.
Pero esa tinta a día de hoy se oscurece, perdiendo su hermoso tono rojo de hace unos años, un rojo que jamás volverá a brillar. Una tinta que nota su falta, al igual que tú. Todo tu ser nota su falta, hasta la mascota pez. Algo no va bien. El distanciamiento esta presente y miedo comienza a despertarse lentamente.
Y lo que más temes está por llegar. La felicidad por años se acaba y todo comienza a caerse en mil pedazos. Miedo comienza a invadir toda tu felicidad, hasta la última hendidura de felicidad se está transformando en él, en miedo. Un miedo que continúa, hasta el final y ya nada puede pararlo, porque al final lo peor ha sucedido...
Al final se va, ya lo anunció la conciencia en su momento.
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