Carta de una segunda madre.
''Siempre pensé que, en una relación de pareja, las cosas hay
que hacerlas para hacerse feliz a uno mismo, primero, y después a los demás.
Que hay que dejar de refugiarse en el otro y salir ahí
afuera y asumir la realidad de las cosas.
No puedes seguir los pasos de otra persona porque quizá ahora no, pero dentro de un tiempo, meses o años, te darás cuenta de que te dejaste llevar por la corriente en lugar de nadar y de que perseguiste los sueños y anhelos de otra persona en vez de tus propios sueños.
Tienes que elegir a la otra persona sin renunciar a ti.
Tienes una mochila cargada de piedras y el resto te podemos
ayudar pero, en el fondo , tú eres la única capaz de sacar cada piedra.
Requiere tiempo y mucho esfuerzo.
Abrirse a uno mismo es mucho más difícil que abrir a los demás,
porque corres el riesgo de tocar tus partes vitales, tus debilidades y no ver ningún punto fuerte
en ti..... pero créeme tu fuerza existe, la he visto... persíguela! ''
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