Hace calor.
Cansar, causar o producir cansancio o fatiga. Aburrir, hartar o resultar desagradable (una persona o cosa), generalmente por su insistencia o por repetirse mucho.
Y llega el momento en el que te cansas. Te cansas de esperar. De estar siempre para todos, para que nadie esté para ti. Te cansas de mentirte creyendo que las cosas cambiarían. Te cansas de las decepciones. De las mentiras. De llorar. De fingir. De las promesas. De todo.
Te cansas siempre de decirte a ti mismo ''Está bien''. Cuando tu bien sabes que no es así. Te cansas. Y lo peor de todo, es que nunca nadie se da cuenta de cómo eso te hace sentir.
Te cansas de aislarte en tu mundo y que le joda al mundo. Te cansas de destrozarte la vida por algo que no. Algo que no va. Ni tampoco viene.
Y cuando te cansas, duele. Duele ese músculo sano, que a veces necesita acción. O un dulce colocón. Y con dulce me refiero a amor. Cuando te duela el corazón, trata de disfrutarlo. Es que no hay muchas cosas que te estrujen el corazón. Y si te duele, de verdad, es porque realmente si valió la pena. Así que abrázate al dolor, que cuando menos te lo esperas, el tiempo te enseña a volar de nuevo.
Y llega el momento en el que te cansas. Te cansas de esperar. De estar siempre para todos, para que nadie esté para ti. Te cansas de mentirte creyendo que las cosas cambiarían. Te cansas de las decepciones. De las mentiras. De llorar. De fingir. De las promesas. De todo.
Te cansas siempre de decirte a ti mismo ''Está bien''. Cuando tu bien sabes que no es así. Te cansas. Y lo peor de todo, es que nunca nadie se da cuenta de cómo eso te hace sentir.
Te cansas de aislarte en tu mundo y que le joda al mundo. Te cansas de destrozarte la vida por algo que no. Algo que no va. Ni tampoco viene.
Y cuando te cansas, duele. Duele ese músculo sano, que a veces necesita acción. O un dulce colocón. Y con dulce me refiero a amor. Cuando te duela el corazón, trata de disfrutarlo. Es que no hay muchas cosas que te estrujen el corazón. Y si te duele, de verdad, es porque realmente si valió la pena. Así que abrázate al dolor, que cuando menos te lo esperas, el tiempo te enseña a volar de nuevo.
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