Como una ola.
Tsunami, ola de grandes dimensiones originada cerca de la costa por un seísmo o erupción volcánica submarina, que puede desplazarse a una velocidad de hasta 50km/h en cualquier dirección. Persona o cosa que produce trastornos profundos e imprevistos en un entorno determinado. También es conocido como maremoto.
Ahora mismo mi vida se resume en caos absoluto, llorar y dolores de cabeza. Dolores de cabeza, por tantas vueltas en búsqueda de explicaciones que mi cabeza necesita para esquivar el tsunami que se viene encima.
He intentado en menos de una semana meter seis años de mi vida en tres maletas, dos mochilas y catorce bolsas de basura. ¿Se puede? Pues no, pero lo
hago. Lo hago porque todo lo que hasta hace unos meses empezó a
tambalearse, y yo pensaba que eran simples terremotos, ha terminado en ser
movimientos de tierras en los que todo acabó en caerse por completo. Caer en
picado hacia el vacío más absoluto.
Muchas veces nuestra imaginación se aferra a los mejores recuerdos que
tiene nuestro cerebro, y nosotros mismos manipulamos nuestra propia realidad,
porque no queremos afrontarla no queremos sufrir o simplemente porque no nos
convence lo que vemos, lo que va a pasar; nos montamos en el carro de la imaginación y
suposición y vamos hasta el infinito y mas allá… Hasta que de repente nos chocamos
de pleno con la puta realidad. La realidad, esa que ahora mismo me duele
afrontar a mi. Y digo duele, porque es una sensación de dolor interna, como si
desde la espalda te estuvieran tirando hacia afuera de la víscera más profunda
sin ningún tipo de piedad. Y no sabes que hacer, porque no para. Y lloras. E
hiperventilas. Ataque de pánico. Todo como un tsunami que lo arrasa todo.
Y desde el fondo del vacío, miras hacia arriba e intentas localizar esa luz;
y por veces la ves y sientes un ligero alivio. Alivio porque al menos queda un
pequeño resquicio de esperanza… Pero ¿esperanza para qué? ¿Todo esto es real? ¿La
luz está ahí?
Y desde el vacío donde nada ni nadie puede arroparte ni consolarte solo te
acurrucas contigo y Titi (la que nunca falla).
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