Recta sin frenos.

"Dale tiempo al tiempo". "El tiempo es lo mejor para curarlo todo" . Tiempo para sentir. Para querer. Para vivir. Vivir de nuevo.

Bonito, bonita, que tiene belleza o atractivo y resulta agradable de contemplar o de escuchar. Que es agradable y enternecedor.

Para pararte. En el limbo. Entre un lado y el otro. Y aceleras. Cuando hay una parte de ti que quiere soltar el pedal, tú sigues acelerando. No sabes porqué pero parece que te sientes vivo. Que vuelves a ser tú. Tu misma. 
Aunque no estés en el mismo lugar. Ni en el mismo punto de partida. Pero tú crees que sí. Que todo pasa alrededor de ti. 
Cómo una línea recta que estás siguiendo. Pues bien, no es una línea recta. Es la puta montaña rusa. Llena de bajones. De miradas eufóricas sin sentido. Sin un mínimo trazo recto. Todo es puntiagudo. Y de repente frenas. En seco. Y todo se para. 

Y la vida también. Porque tú mas que muchos, sabes que esa, también lo hace. Pero de esto va la vida. Y el tiempo. De un vaivén. De un reloj que lleva funcionando más tiempo del que podríamos especificar. De trenes que pasan una vez en la vida. De metas que jamás conoceremos por el hecho de haber escogido un camino entre tantos o de tener unas u otras personas a lo largo de ella. De esa gente. Gente bonita. Gente con calzoncillos a rayas y bragas de dibujos. Gente con tropiezos de buena mañana, por vaqueros indeseables. Gente perdiendo el tiempo mirando cosas que no importan a los demás. Gente que llora. Porque esa gente también llora. Llora cuando ve una película triste. Pero se mantiene fuerte cuando tienen que secarles las lágrimas a alguien a quien quiere. Gente que aguanta la respiración al pasar por un túnel y que te dan la mano y no te la sueltan hasta que el avión no aterrice. Esa gente también puede cambiar tu vida. Porque como bien dije, la vida va de esto. Esos bonitos, para decir ''te quiero'', te besan en los párpados y exhalan. Ellos, son más bonitos por lo que quieren saber que por lo que ya saben. La gente bonita besa, ríe, baila, bebe, canta, se cae y se levanta, pide perdón, se despeina, roban,  sangran, abrazan, leen, viven... Pero sobre todo sobreviven.

Le roban tiempo al tiempo, porque de tanto dárselo se nos va la vida. Porque la vida sigue y tu con ella.
Los días. Las noches. Porque cada noche es un momento. Y eso es lo que lo hace bonito. 

Y vivo. Al fin puede salir de mis labios, que lo hago. Vivo. Disfruto. Siento...Aunque a veces aún pregunto a rojo dónde está y hablo con mis monstruos.



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