Entradas

Mostrando entradas de 2017

Tú, karma y yo.

Karma, en la relación budista y en el hinduismo, creencia según la cual toda acción tiene una fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del individuo. Energía trascendente que se genera a partir de los actos de las personas.  Cuando termina una relación. El que fue leal se mantiene soltero hasta sanar las heridas que le dejaron los daños. El otro entra inmediatamente en una nueva relación.  Esto tiene una muy sencilla explicación: Buscan rápidamente una pareja, porque no saben estar solos, es gente que no se sabe querer a si misma, no saben esperar, simplemente andan buscando quien los llene sentimentalmente.  En resumen. Breve y conciso. Van por la vida destruyendo corazones porque su inmadurez emocional y falta de amor propio hacen que no sepan lidiar con la soledad que les persigue.  De todo a nada. Y otra vez de nada a todo.  Y tú no tienes nada. Y yo lo tengo todo.  Una buena vida. Y tú ni donde caerte muerto. ...

Mi otro yo.

Decimos que el amor duele, pero eso no es cierto. La soledad duele, la hipocresía duele, las palabras duelen, las mentiras duelen, el rechazo duele, el silencio duele, el olvido duele y perder a alguien duele. El amor nunca duele y si lo hace no es amor.  Y créeme que te vas a arrepentir de todos esos abrazos que no diste. De todos esos besos. De los "te quiero" que no dijiste. De todos esos mensajes que se te quedaron a medio escribir. De todos esos que te daba miedo enviar. De todos esos momentos en los que no sabías ni que responder. De todas las sonrisas que podías haber tenido. De todo eso que te está callando mientras te mata por dentro.  Te vas a arrepentir que flipas como sigas así. Arriésgate que la duda no te haga autodestruirte. Pensando. Claro, que puede salir mal. Pero... ¿Y si vale la pena? Muchas veces perdemos pers onas por el miedo a no intentarlo. A fracasar y sentir que estás haciendo el ridículo, Hay que luchar siempre por lo que se quiere e ir a muer...

Te echo de menos.

Echar de menos, extrañar o sentir la falta de alguien o algo. Es un sentimiento de nostalgia que se experimenta hacia lo ausente, lo que no está o ha dejado de estar.  No es una necesidad como antes. Es como algo pendiente que te queda por hacer todos los días.  Algo así como una cuenta pendiente con tu mente para que quede libre. Libre de pensamientos. Libre de preocupaciones. Una forma de desahogarte y de echar toda la rabia que llevas dentro. Que no es poca. Quien dice rabia dice mierda acumulada. Que viene siendo lo mismo. Solo que queda más fino de la otra manera. Aunque solo lo maquillamos con una simple palabra que si está permitida o bien dicha.  Aunque bueno. Tengo que salir a favor de mi misma en este momento, para aclarar que mi mente últimamente goza de una buena salud. Está estable. Considerablemente ocupada con la vida. Con el día a día. Con el futsal. Con el trabajo. Con obra civil. Con el amor. Bueno, con esto último aún queda mucho por hacer. E incl...

Matemáticas para no dormir.

Igualdad, Condición o circunstancia de tener una misma naturaleza, cantidad, calidad, valor o forma, o de compartir alguna cualidad o característica. Proporción o correspondencia entre las partes que uniformemente componen un todo.  Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores. Uno de ellos es con el que te casas o vives para siempre. Puede que el padre de tus hijos. Esa persona con la que consigues la máxima compenetración para estar el resto de tu vida con ella... Y dicen que hay un segundo gran amor. Una persona que perderás para siempre. Alguien con quien naciste conectado. Tan conectado que lo tienes todo en común. Tanto que las fuerzas impedirán alcanzar un final feliz.  Hasta que cierto día. Dejas de intentarlo. Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando... Y si que hay veces. Muchas veces. Que nos vemos atrapados en dos mundos. Entre dos cosas. Entre el día y la noche. Entre equis e i.  Estamos ante una ecuación ...

Deseo cumplido... Octubre.

Deseo, se dice el anhelo a saciar un gusto. Interés o apetencia que una persona tiene por conseguir la posesión o realización de algo. Ya es Junio. Aunque no verano oficialmente. Bueno según el calendario si. Pero el verano llega oficialmente cuando estas de vacaciones. Y las vacaciones este año creo que no vendrán a mi. El calor aprieta pero no ahoga, solo sofoca. Las moscas no paran de tocar los cojones. El sol quema. Se cambian las clases de las nueve por el gym de las diez. Y los findes es imperdonable no ir a la playa o recorrer mundo con los que hacen que tu verano coja ritmo.  Y tu piel pide rayos de sol tumbada en la arena de las playas gallegas. O refrescarse en el río más cercano a tu casa. O simplemente coger el coche y perderse a cualquiera cascada. Musica. Fiestas. Alcohol. Borracheras. Baños nocturnos en el río. Niños. Campamentos. Bares. Barras. Fútbol... Y te das cuenta que tu deseo de noviembre se ha cumplido. Que no fue precisamente un verano lleno de gent...

En primera sobreviviendo.

Sobrevivir, seguir vivo después de la muerte de una persona o después de un hecho o de un momentos determinados, especialmente si son peligrosos. Durar o seguir existiendo. Y sobrevivo, que no es lo mismo que vivir, pero sobrevivo Fuiste como esos huracanes que asolan todo a su paso. Yo de ilusa pensé. Pensé que serías aire fresco. Aire puro. Pero arrasaste, destrozaste todo y te fuiste sin avisar. Para variar. Como todos.  Aunque siempre caigo mas de una vez en la misma piedra. La piedra no se vuelve diamante por más que yo lo sé. Por más que trato de volverla preciosa. Y sé que nada va a cambiar. Y lo sigo intentando. Y sabes que todo lo bueno se acaba en algún momento.  Y... Y te marchaste. Y no por falta de aviso. Ni porque yo no lo viese venir.  Ya no queda nada. Solo mucho roto y poca sonrisa. Dolía. Dolió. Dolió.  El caso no es volverte a ver. Sino, ver si merece la pena ya perderme o no perderte. No sé... La respuesta favorita del destino a todo l...

Pensamientos de opinión.

''Por qué no volvemos. Recuérdamelo, por favor. Por qué no nos queremos de vuelta, de segunda mano o de ocasión. Por qué. A ver, si es que había tantas razones, es que te juro que las había. Es que hasta las llegué a apuntar en algún sitio. Y ahora va y no las encuentro. Justo cuando más las necesito. Justo cuando sólo recuerdo todo aquello que juré olvidar. Así que si no te es mucha molestia, recuérdame por qué no nos dejamos de hostias. O por qué me las sigo dando yo. Por qué no volvemos. Por qué me despierto y lo primero que hago es pensar en tus fotos. Pero si las metí en el fondo del cajón ese que ya ni abro. El de las cosas perdidas aposta. El de los recuerdos que son demasiado grandes para llevarlos encima. Malditas fotografías. Malditas emulsiones enmarcadas en vidrio. Escaparates de 15x9 que ya sólo te venden saldos, instantáneas con retraso de lo que pudo ser y no fue. Por qué las escondí allí, si se me agarran a la retina día sí día también. Por qué hago ver que ...

Sin control en el limbo.

Descontrolada, falta de control, de orden de organización. Falta de dominio sobre uno mismo. Sobre sus sentimientos.  Está ahí. Ha vuelto. Esos sentimientos por alguien han vuelto. Y con fuerza. Para quedarse en ti por una temporada. O para s... Aunque eso ya está en manos de Peter.  Y no te acuerdas como se manejaba todo eso. Ni de como sobrellevar el cariño por alguien. El amor por alguien. Y solo quieres decírselo. Que lo sepa. Que sepa que lo quieres. Que es fundamental para ti. Para tu día a día. Para tu vida.  Todos esos sentimientos comienzan a mezclarse. Comienzan a mezclarse con tu consciencia. Y te saturas tú. Tus sentimientos. Y el sistema que lo controla. Y todo.  Tu procesador de sentimientos está en caos. El sistema límbico está al borde del abismo. Está completamente en el limbo.  Te empieza a fallar. No puede procesar tanto sentimiento ahí guardado. Aunque, en realidad no se guardan. Es una manera de "borrarlos" de forma temporal de tu...

Peter y Fda I

Final, que es último o que acaba o concluye una cosa. Que es definitivo.  Y llegó el último día. El día tres cientos sesenta y seis.  El último día de este año bisiesto. El treinta y uno de diciembre de dos mil dieciséis. El día de Fin de Año. El día por el que todo el mundo está esperando. El día en el que pones fin a otra libro anual de esos. El día en el que pasas la página más grande de todo tu libro de vida. La que más tinta lleva. La que más recuerdos tiene. Esa página que refleja todo tu año. Esa página que contiene cada uno de los buenos y malos momentos. Esa página que das gracias por el buen final que tiene. Esa página que a la hora de las campanadas tendrá... Su ansiado fin.  Y en un abrir y cerrar de ojos ya es año nuevo. El primer día del año. El uno de enero de dos mil diecisiete. Y lo vas a celebrar. Lo vas a celebrar con todos los que estuvieron ahí el último mes. Los últimos días de tu año. A lo grande. Vas a empezar como se merece un año.  Y...

¿Vosotros o yo?

Conocéis esas ganas de irte de un sitio? Esas ganas de mandarlo todo a la mierda? De dajarlo todo y desaparecer? De ver que no haces más que levantarte tras caer. Una. Y otra. Y otra vez más. Pues así me siento yo hoy.  Hoy es un día de esos, que no te gustaría levantarte. Que te gustaría meterte en el agujero más profundo. Y no salir hasta que... Simplemente no salir.   Es un día en el que no estás bien. Y hasta tu mascota pez nota que te pasa algo. Lo sabes. Lo notas. Pero no sabes el que. No sabes como explicarlo. Porque no es una enfermedad. No es un dolor, que se pueda curar con una de tus diversas drogas. No es tristeza... (Bueno esto último puede ser posible). Sólo sabes que hay algo que no está bien. Y llegas a la conclusión de que la tristeza está comenzando a invadirte. Porque sabes que se va. Que tu pilar fundamental se va. Y no sabes como vas a llevarlo. Porque no sabes cuando lo volverás a ver. Y te duele. Joder si duele.  Y te vuelves a quedar so...