Como la vida misma.
Milésima de segundo, período correspondiente a la fracción de un segundo. Antes de que te des cuenta.
La vida cambia. Todo cambia. No hace
falta mucho para que cambie. De un día para otro (un poco lento). De una hora
para otra (rápido). En milésimas de segundo (no te das ni cuenta).
A veces todo cambia porque la esperanza... Si la jodida esperanza está implicada en esto. Pues esa jodida se va. Esa que te azota día tras día. Esa que está siempre presente. Aquí. Allá. Jodiendo todo lo que puede y más. Realmente no jode. Simplemente hace que veas la verdad.Te hace ser consciente de la vida. Que la vida es así. Dura. Complejo. Sin contemplaciones. De verdad. Que no se andas con historias para niños.
Que no se andan con historias para niños. Con cosas de última hora. Bueno con esto último sí, y no poco. Es lo que más se lo goza. Porque saben que duelen. Bastante. Son como un tsunami en medio del océano devastando todas las islas que hay en el. En este caso cambiando las islas por la vida. Una vida buena, llena, plena... En la que no hay mucho más que pedir... Aunque de todo aprendemos y no nos olvidamos de nada.
Que no se andan con historias para niños. Con cosas de última hora. Bueno con esto último sí, y no poco. Es lo que más se lo goza. Porque saben que duelen. Bastante. Son como un tsunami en medio del océano devastando todas las islas que hay en el. En este caso cambiando las islas por la vida. Una vida buena, llena, plena... En la que no hay mucho más que pedir... Aunque de todo aprendemos y no nos olvidamos de nada.
Nosotros no borramos nada
en nuestras vidas. Cada cosa, cada mínima cosa, nos hizo ser lo que somos
ahora. Las cosas buenas nos han enseñado a amar la vida, las cosas malas a
saber vivirla.
‘‘Me voy para Burgos.’’
Comentarios
Publicar un comentario